Montaña
Contemplar
Cuando la montaña nos llama, moviliza nuestro cuerpo y nuestro espíritu. Responder a su llamado es estar dispuesto a percibir la armonía de todos sus elementos, como así también de la creación en forma humilde, sencilla y divina. Ir a su encuentro implica estar abierto al contacto con otras visiones y percepciones, y abrazar la posibilidad de redescubrirla como sitio sagrado.
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Conectar
La montaña representa, para muchas culturas ancestrales, un lugar de encuentro entre el cielo y la tierra. Es un ícono de la elevación espiritual y del acercamiento del ser humano a la Divinidad.
Desde tiempos prehistóricos, algunas montañas fueron sacralizadas por diversas culturas y aún hoy siguen siéndolo en muchas sociedades avanzadas.
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Percibir
Contemplación, respeto y silencio son actitudes imprescindibles para la percepción de la dimensión invisible de la montaña. Esta nos brinda la oportunidad de conectarnos con nosotros mismos y con el entorno, redescubriendo así, las relaciones entre el mundo exterior y el mundo natural interior que todos llevamos dentro.
Club Andino Bariloche. Refugio Frey.
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