¿Qué tiene Río que la hace distinta a las demás?
Rio De Janeiro es tierra de la samba y el fútbol. Playas hermosas, increíble naturaleza, calor, humedad, color y alegría todo el año.
Un paisaje deslumbrante que se conjuga con las típicas postales del Cristo en el Corcovado y del mirador del Pan De Azúcar.
Todo eso es Río de Janeiro hoy, pero su historia es tan importante que, antes de meternos en sus atractivos, vale la pena descubrirla…
Un poco de historia…
Gaspar De Lemos fue el Cristóbal Colón de Río De Janeiro, que en expediciones portuguesas descubrió esta región a principios del 1500.
Los primeros enfrentamientos y la fundación
Sin embargo, los franceses fueron los primeros en establecerse allí y competían por el rico comercio maderero. De hecho, hasta fundaron en el lugar una ciudadela llamada “Francia Antártica” ante el temor de un avance portugués.
Avance que se dio al poco tiempo, cuando definitivamente expulsaron a los franceses luego de extensos enfrentamientos armados. Crearon fuertes frente a la Bahía de Guanabara y, años mas tarde, se expandieron a todo el territorio brasilero.
El despegue con la llegada de la Realeza
Era época de expansión del Imperio Napoleónico en Europa y la realeza de Portugal decide (obligada por el peligro que corría) trasladarse a las tierras coloniales de Río De Janeiro.
Esta movilización y la explotación del café comenzaron a despuntar una ciudad que crecería en edificaciones emblemáticas, el puerto, el comercio, la instalación de vías del ferrocarril y las primeras industrias.
Primeros pobladores de Río
En tanto, en esta zona vivían los Tupinambá que, con la llegada de los portugueses, fueron esclavizados, tomados como prisioneros y muertos hasta su total desaparición en poco tiempo.
Fue entonces cuando los mismos colonizadores comenzaron a traer en barcos a esclavos africanos provenientes de Congo, Guinea y Angola.
Llegan los problemas…
La población crecía a pasos agigantados y las epidemias y enfermedades se propagaron rápidamente por la ciudad.
Producto de esto, y porque el Rey no quería vivir tan cerca de la muchedumbre, deciden construir una ciudad imperial llamada “Petrópolis”, a 68km de Río De Janeiro.
Los problemas sanitarios, de vivienda y de empleo fueron los primeros indicios de la caída de la Monarquía, que se sellaría antes de terminar el siglo XIX.
Siglo XX
Ya entrado el siglo XX, y ante los problemas nombrados arriba, asumió la Prefectura de la ciudad Francisco Pereira Passos, que llevó a cabo planes de embellecimiento y saneamiento de Río.
Así, conoció sus años de esplendor entre la década del ´20 y la del ´50, cuando turistas de todo el mundo venían a contemplar su imagen romántica, sus casinos y lujosos edificios.
Cambio de Sede
Sin embargo, en 1960 la capital de Brasil deja de ser Río de Janeiro para trasladarse a Brasilia, con el objetivo de descentralizar la actividad económica y cultural. A partir de ese momento, se crean nuevos puestos de trabajo obrero, lo cual atrajo nuevas oleadas migratorias.
Las primeras Favelas
La clase obrera se instaló en las laderas de los morros, dando lugar a las primeras favelas, donde las condiciones sanitarias, de vivienda y seguridad casi no existían.
Los problemas sociales
Los constantes enfrentamientos entre la policía, delincuentes y narcotraficantes también opacó el brillo que había conseguido la ciudad en la primera mitad del siglo.
Afortunadamente, esta situación comenzó a ser controlada en el año 1992 a través de la ONU, cuando se puso en marcha un programa de inversión para integrar los barrios mas humildes.
Este sistema comprende hospitales, escuelas y centros de recreación que continúan desarrollándose hasta nuestros días.
Características que la distinguen
Elegimos tres palabras que definen a la Ciudad Maravillosa y tiene su arraigo en la propia historia.
El nombre del país
La primera es el nombre del país, BRASIL, que viene de un árbol color rojo, parecido a las brasas encendidas y que se utilizaba como tintura.
En épocas coloniales, el rojo era el color de la Monarquía, con lo cual este producto se exportó a gran escala, haciendo crecer la economía de la zona y finalmente, definiendo el nombre de la República.
El nombre de la ciudad
La segunda definición es el nombre de la ciudad: RIO DE JANEIRO significa, en español, Río De Enero.
Es que esta región fue descubierta por los portugueses el 1 de enero de 1502 y, creyendo haber llegado a la desembocadura de un gran río, Gaspar De Lemos bautizó a la bahía con el nombre por todos conocido.
El nombre de sus habitantes
La tercera palabra define solo a los habitantes de la ciudad: CARIOCA viene del idioma tupí que hablaban los nativos de la región y refiere al compuesto kari–oca, que en portugués significa “casa do Branco” (Casa del Blanco).
Así denominaban los nativos a las construcciones de quienes llegaban de Europa en busca del oro.
Mas tarde, la denominación se extendió al río que alimentaba toda la zona en ese entonces y, finalmente, la palabra fue transformada para facilitar su escritura y llamar así a las personas oriundas de Río De Janeiro.
Contrastes
Así, Río De Janeiro se convirtió en un gran contraste de opulencia en los principales barrios de la ciudad y de miseria en los alrededores.
Esto refleja la historia de un pueblo con etapas cambiantes e intensas, pero que mantiene vivas sus costumbres, tradiciones y colores.
Una mixtura que bien vale ser descubierta, caminar sus calles donde aún se puede palpar su historia y apreciar la frescura de su gente son puntos para no perderse en una visita por A Cidade Maravilhosa.
Si querés saber qué hacer en la ciudad, no te pierdas esta nota: Los Imperdibles de Río De Janeiro
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